miércoles, 24 de octubre de 2012

dia tras dia aparecen mas tentaciones para la juventud

APARECEN NUEVAS DROGAS SINTÉTICAS EN EL MUNDO DE LAS DISCOTECAS
Durante la década de los años sesenta, con la cultura hippie, gran parte del mundo vivió la epidemia del consumo de marihuana. Los años setenta y ochenta vieron nacer y extenderse el consumo de la peligrosa y muy adictiva pasta básica de cocaína (PBC). A partir de los noventa empieza la era de las llamadas drogas de diseño, vale decir, drogas sintéticas que han sentado sus dominios especialmente en las discotecas y en las fiestas "rave".
Primero fue el éxtasis, una anfetamina que disminuye la sensación de cansancio y permite a sus consumidores bailar frenéticamente y durante muchas horas la estridente música electrónica. En varios países de Europa, especialmente en España, se han reportado muchas muertes por abuso de esta droga que tiende a deshidratar a los bailarines, obligándolos a consumir agua natural que es vendida en las barras de las discotecas.
Ahora son dos nuevas drogas las que rondan por los salones de baile limeños. A una se le conoce por sus iniciales: GHB y la otra mantiene su denominación química: ketamina.
Mientras que el éxtasis incrementa peligrosamente su consumo entre los jóvenes de todos los estratos socioeconómicos, el GHB y la ketamina recién empiezan a consumirse, pero a la larga pueden conseguir mucha difusión entre personas dispuestas a experimentar peligrosamente con drogas.
GBH, ÉXTASIS LÍQUIDO O "VIOLA FÁCIL"
El doctor Alfonso Zavaleta, responsable de la Oficina de Investigaciones de CEDRO, recuerda que el GHB (Gammahidroxibutirato) se sintetizó hace más de cuarenta años y llegó a usarse en Europa como un anestésico, en tratamiento para el insomnio, un disminuidor de los dolores del parto y como tratamiento para el alcoholismo y el síndrome de abstinencia alcohólica.
Durante los años ochenta, el GBH estaba extensamente disponible en las tiendas de suplementos alimenticios en Estado Unidos y era adquirido principalmente por los físicoculturistas por su supuesta propiedad de estimulación de la descarga de la hormona somatotrópica que ayuda en la reducción de la gordura y el crecimiento muscular.
Sin embargo, a partir de los noventa, emergió como un problema toxicológico en Estados Unidos cuando los gimnasios lo presentaban como una alternativa a los esteroides, por lo que se hizo muy popular entre levantadores de pesas para estimular el crecimiento muscular.
Cuando los médicos norteamericanos comprobaron decenas de casos de intoxicación por GHB, con mareos, confusión, náuseas, temblores, espasmos, depresión del Sistema Nervioso Central (SNC) y depresión de la respiración, la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos prohibió el GHB como suplemento nutricional y se restringió su uso y solo bajo supervisión médica. Desde entonces la droga ha sido implicada en varias muertes y, actualmente, cualquiera que posea, manufacture o distribuya GHB en Estados Unidos, puede enfrentar hasta veinte años de cárcel.
El uso clandestino del GHB, según el doctor Zavaleta, está vinculado a su capacidad para inducir un estado de "trance" que se asemeja al sueño fisiológico, dándose previamente un agradable estado de euforia. Sus consumidores lo llaman, entre otras cosas, "éxtasis líquido", porque encuentran que produce un estado agradable, con euforia apacible, relajación, sensualidad y calor emocional, todo ello seguido por un apacible adormecimiento.
Se dan casos también de planificadas violaciones, aprovechando el carácter inodoro e insaboro de la sustancia, es mezclada con gaseosa o cerveza y es bebida sin advertirse por la pareja. A ese malsano uso se debe otro apelativo del GHB: "viola fácil".
Ante el peligro inminente que representa el ingreso de GHB al Perú, el doctor Alfonso Zavaleta, a nombre de CEDRO, da su voz de alerta: "los usuarios de esta sustancia deben saber que tarde o temprano correrán el riesgo de muchos efectos físicos negativos, incluidos vómitos, insuficiencia hepática, problemas respiratorios potencialmente fatales, temblores y convulsiones que podrían resultar en coma y muerte".
KETAMINA, "K", "SUPER K", "SPECIAL K"
Como sucede con casi todas las drogas sintéticas, que luego entran al mercado negro para usos ilícitos, la ketamina es un anestésico general que actualmente se sigue usando clínicamente en cirugía menor, cirugía ocular y para el recambio de gasas en grandes quemaduras. Sus características psicodélicas fueron descubiertas después de que un número grande de pacientes informó sobre lo que sentían al salir de la anestesia. Experimentos posteriores mostraron que una dosis mucho menor que la anestésica produce una experiencia psicodélica de gran intensidad.
Entre tales efectos psicodélicos, el doctor Zavaleta, médico farmacólogo, menciona una sensación de que la mente ha sido separada del cuerpo: "el uso indebido de ketamina crea alucinaciones y experiencias fuera del cuerpo que se inician al minuto, si la aplicación es por vía endovenosa. Se entra a un estado de inconsciencia acompañado de ausencia o falta de percepción del dolor".
Con dosis bajas se consiguen, de acuerdo a estudios practicados con consumidores, un sentimiento apacible y soñador, con sensaciones de flotar y salir ligeramente del cuerpo. Con dosis superiores se produce un efecto alucinógeno que hace sentir al usuario muy lejos de su cuerpo.
La experiencia con dosis altas es denominada por los consumidores "entrar en un agujero K", comparándola con una sensación de muerte cercana, en la que el cuerpo se separa. Cuando una persona se encuentra en el "agujero K" le es muy difícil moverse, permaneciendo sentado o echado durante la experiencia.
Externamente, el individuo se encuentra inconsciente, sin capacidad de percibir sensaciones (desconectado). Tiene un aspecto como si estuviera muerto. A este efecto se le denomina catalepsia (parece muerto).
Clandestinamente, la ketamina se está consumiendo en Lima, de acuerdo a observaciones de campo de CEDRO, en polvo e inhalada por la nariz, como la cocaína, inyectada, bebida o por vía endovenosa.
Preguntando acerca de los efectos secundarios de esta droga, el doctor Alfonso Zavaleta señala los siguientes: sensación de angustia y pánico, psicosis, hipertensión, taquicardia, suspensión de la respiración y muerte. Para que una persona no sea sorprendida cuando le ofrecen esta droga, el especialista recuerda que muy pocos veces se le llama por su nombre, ketamina, usándose más bien apelativos callejeros como: "K", "Special K", "Super K" y 
 "Especial CK".
 http://www.zocalo.com.mx/seccion/articulo/cuales-son-las-nuevas-drogas

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