Según indica la prensa la modelo Kate Moss
abandonó a finales del mes pasado la clínica Meadows en Arizona, donde
famosos del mundo del espectáculo, el cine y los negocios reciben
tratamiento para su adicción a las drogas. Allí estaba internada para
someterse a una cura de desintoxicación, tras el escándalo surgido por
la publicación de las fotos y el vídeo en los que se mostraba esnifando
cocaína. Una portavoz de la agencia Storm, para la que ahora trabaja
la modelo tras mantener tortuosas relaciones con otras grandes firmas,
anunciaba entonces que Kate tenía un ánimo excelente y que deseaba
volver al trabajo.
Vaya desde aquí todo mi apoyo para la guapa Kate y mi sincero deseo de que su recuperación sea definitiva.
Pero pensemos por un momento, por qué en el mundo de la moda, del
diseño, la alta costura, las modelos o incluso entre los artistas
(actores y actrices)… encontramos tantas personas que, tarde o temprano,
acaban revelando una adicción oculta. ¿Será que ese mundillo crea unas
condiciones favorables al consumo? ¿será que viven sometidos a una
fuerte presión laboral o que su imagen pública los devora como ocurría
en la serie negra de Goya?
Más allá de la importancia que a nivel personal tiene su adicción a
una u otra sustancia, también parece conveniente analizar el influjo e
impacto que sucesos como el vivido por Kate Moss tiene en tantos
jóvenes, puesto que éstos, en más de una ocasión, sólo
aspiran a parecerse a esos ídolos de barro (a su imagen pública o mejor
dicho publicada). ¿Creerán que pasarela=drogas, diseño=drogas,
música=drogas, cine=drogas? ¿creerán que si no se sumergen en el consumo
de drogas jamás llegarán a las portadas de las revistas de moda?. No
tengo claras estas respuestas. Pero bien pudiéramos encumbrar a
modelos, actores, actrices, músicos,…. que además de realizar su trabajo
magistralmente lo hacen sin necesidad de recurrir a elementos químicos
externos sabiendo tomar decisiones que nada tienen que ver con el éxito
en una profesión. Y para Kate, Naomi y todas las bellezas que se pasean
por las pasarelas suerte y mucha habilidad para manejar su propia vida.
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